Otra dimensión.

Tener los dedos llenos de creatividad.
Detenerte en un punto donde todos pasan y vos te quedás viendo.
Donde todos hablan y vos simplemente escuchás.
Matando un poco al histriónico que hay en mí....
Creciendo sin pausas.
Amando sin control.
Y con vos.
Pasé a otra dimensión.

Vengo de una dimensión de risas... de un mundo de niños.
Y no de esos niños fuertes que viven en el alma, vengo de un país de nunca jamás.
De nunca jamás llorarás, de nunca jamás hablarás en serio, de nunca jamás crecerás.
En esa dimensión eran un poco egoistas... Como es común a esa edad.
A nadie le importaba tu...
¿Cómo se llama lo contrario de sonrisa?
No sé, vengo de una dimensión donde eso se ocultaba muy bien con carcajadas poco sanas.
En ese mundo nada tenía valor, y habían líderes que manejaban todo con caprichos...
Como las pandillas de niños. Pero con esta altura era algo más parecido a una manada de animales.

Me voy... Me voy corriendo a crecer.
Y voy a prisa, porque el mundo me está mostrando que el dolor existe...
Y que para eso, necesito mucho más que este corazón, mucho más que esta fuerza,
mucho más que esta sensibilidad y mucho más que esa pandilla.
Hoy, el mundo mostró inmensidades....
Finitud... Eso que hace que todo se acabe.
Tiempo... Aquello que hace no desperdiciar.
Dolor... Lo que produce angustia.
Responsabilidad... Que te hace fuerte.
Sinceridad... Fue lo que siempre me hizo libre.
Tranquilidad... De que es normal que vayan y vengan.
Libertad... Para borrar los prejuicios.
Y que con amor todo es más fácil.
Más grande.
Más puro.
Más libre.

Me voy a crecer, porque el mundo me necesita valiente.
Porque no todo es para siempre.
Porque la vida vale más que tu cerveza.
Porque las risas son más sanas cuando son inocentes.
Porque tus prejuicios me atacaron y dolieron.
Porque ya tengo mi futuro capturado en la diestra que es más fuerte.
Y esta vez, no se me va a escapar.

Espero que recuerdes que este luchador no es un traidor.
Te lo dije con la mirada antes de ayer.
Y si no entendiste, es porque nunca me conociste.

En otra dimensión me quedo, en esa que elegí.
Algún día llegarán.
No voy a esperarlos.
Agarro mis maletas, un par de libros, consejos prestados, recuerdos lindos
un par de sueños rotos, fuerza, los que amo pero muestran amarme,
y con la vista fija en ser quien siempre quiero ser.