Dentro de todo lo que en ese instante se poblaba de
oscuridad, en el centro había un pequeño punto blanco. Pequeñísimo, pero bien
blanco y brillante.
Y entonces estaba en el centro yo,
no lo veía nada…
Y apareciste, como hace años no lo hacías,
estabas revuelto de un montón de humo negro,
es que te encanta el misticismo.
no lo veía nada…
Y apareciste, como hace años no lo hacías,
estabas revuelto de un montón de humo negro,
es que te encanta el misticismo.
Yo (esta vez)
bien protegido, luego de expulsarte casi como de un exorcismo,
que dolieras como lo hacés, y con toda la intensidad y el llanto,
me quedé ahí puro,
rodeado de tu infierno.
Nos estábamos fundiendo bien?
Eso parece.
No me extrañabas?
Sólo esa sensación que generás.
Te encanto.
Te necesito.
Aquí estoy, vamos a conquistar el mundo, que parecés un tontito de nuevo.
bien protegido, luego de expulsarte casi como de un exorcismo,
que dolieras como lo hacés, y con toda la intensidad y el llanto,
me quedé ahí puro,
rodeado de tu infierno.
Nos estábamos fundiendo bien?
Eso parece.
No me extrañabas?
Sólo esa sensación que generás.
Te encanto.
Te necesito.
Aquí estoy, vamos a conquistar el mundo, que parecés un tontito de nuevo.
Necesito que cuando termines te vayas, musité
lo sé. Sé cuándo me tengo que ir.
Pero, es que cuántas veces no he sido yo en este último tiempo. Estoy lleno de ti, de tu desilusión, de tu realidad, de tu caos, enojos y odios.
No estarías acá sin eso.
Pero estar acá sin poderlo sentir no tiene ningún sentido!
Y empezamos a tener esa discusión de nuevo que siempre teníamos, pero esta vez, me sentía tan poderoso que quería decirte que no te necesitaba, que te fueras, que ya estaba, que todo y me miraste a los ojos, conociéndome.
Decime que me vaya y lo hago ahora mismo.
Entonces te besé y me bañé de todo tu caos.