Hay mundos que no todos son capaces de entender.

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viernes, 17 de septiembre de 2010

Narciso

Se ve al espejo está desperdigando el tiempo en un enamoramiento barato que solo lo lleva a alimentar el amor propio.
Toca su cabeza, se moja el rostro, respira profundo, se muerde el labio, frunce su entrecejo, se mira las pupilas, y denota como estas se dilatan y se contraen... Se moja el pelo, y el agua cae como sudor... del que duele... Y el escalofrío es tan grande... sus puños se cierran con fuerza, golpea la pared, se mira al espejo, cae al piso, se sienta y se agarra fuerte, sintiéndose tan pequeño... Golpea el piso, se saca la remera...
Se para, se mira al espejo, se saca los zapatos, y se siente más humano... Mueve los dedos de los pies, siente el piso frío... Y se mira un poco más. ¿Es esta la profunda inocencia de la pobreza o es esto el máximo esplendor de riqueza?
Siente su piel... Vuelve su cara al espejo... Y sonríe.... Se siente tan grande.
Pone un tema de esos alegres y baila por toda la casa... Su cabeza se va hacia arriba, y le sonríe al techo, levantando los brazos... dando giros de esos que marean... Saca la lengua y mueve su cabeza hacia los costados rítmicamente... Su cintura se mueve como si supiera moverla... Le muestra los dientes a todos. Se ríe... la canción termina, se tropieza y cae al piso.
Mirando el suelo, siente dolor, se queda ahí tirado... entonces piensa en alguien que lo pueda levantar... pero está jugando con su Narciso y nadie más... y la imaginación... no va tan allá... y su amor propio se destruye... Porque somos humanos y SIEMPRE queremos MÁS.
Me sentí tan caído...cuando en medio de la nada, estaba solo... Y lloré al recordarte...a vos que sos tan débil.
Mi imaginación y mis sueños lograron más que tu valor, mucho más... Aquello que parece ser solo humo hizo más de mí que tus juegos... tu beso fue la peor maldición que me habrían echado en la vida. Tu existir es el peso más grande... y tu inseguridad mi perdición. Y esa necesidad que tenés de esconderte, bajo ese antifaz de malditas mentiras. El disfraz de Superman no te calza por tus ganas de volar... pero en tu nido de ignorancia vivís suspicaz y feliz... pero ese disfraz nunca fue bueno ocultando identidad.
Y acá estoy en el piso... miro a los costados buscando algo donde me pueda agarrar... tan pequeño... y como todos los días con mi propia fuerza me LEVANTO, levanto el perfil, me baño, borrón y cuenta nueva.
Se pone camisa, se peina el pelo, su mejor jean, sus zapatillas grandes, y mucho perfume. Se mira al espejo, sonríe. Se siente grande, una música tecno lo hace mover mientras maneja, se prende un cigarro y con sus lentes Ray Ban mira sonriéndole al mundo... como si la cámara estuviese todo el tiempo sacándole fotos... maneja rápido, destila perfección. Baja del auto, todos lo miran, saluda a algunos pocos... es perfecto, todas quieren estar con él... Hasta que aparece, le sonríe y el no destila más que inseguridad. Sus piernas flaquean... y él intenta disimular... Ahí el se vuelve gris, es algo más... se siente tan pequeño...
Y todo tu ser me vuelve bobo y me deja sin reacción. Entonces empieza la música, el alcohol, te desinhibís, yo siempre respetuoso, aunque cometería algunas faltas por tener tu cuerpo junto al mío, besar tu cuello. Nos quieren, pero yo te quiero a vos. Vos actúas más... yo actúo menos, pero me pasan más cosas... Te cuento entre amigos... Y te comen los celos, y yo sin querer me comería tus labios, te miro los ojos, vos cometes falta.
Y es esta otra noche igual, estoy en una pared, vos me acorralas, yo te agarraría de la cintura y dejaría de desperdiciar esos dos centímetros que nos separan... me miras la boca, no soy tonto... sos una perra barata.
¡Para!... Mírame, yo no soy gratis. ¡Para!... ¿Me querés entre tus brazos? A mí me gusta bailar en la oscuridad, y rozar tus labios sin querer... Bebé, me gustás.
Y quizás... sea medio gratis...
Pero te vas sin darme un beso, y en esta luna llena yo quería algo más que eso.
Te encanta bailar en la oscuridad... ¿Pero cuando la luz aparece? Bebé, como una loba te vas.
Tan mudo maneja, no puede creer lo que acaba de pasar... Algo le empapa las mejillas, el alcohol no le hace diferenciar las calles, va a la velocidad donde se cometen las faltas... Duerme...
Se mira al espejo...
Y sus días son así por siempre: Vos te amas más a vos, que lo que yo me amaba a mí.

2 comentarios:

Sentimientos! dijo...

hola
de paso para desearte buen fin de semana :)
Muy bonito escrito...
Te espero en el mio

saludos

Anónimo dijo...

Increible Zlapo...
Una ves mas me dejas sin palabras ...