Hay mundos que no todos son capaces de entender.

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miércoles, 22 de abril de 2009

Eterna Molestia II


Este corazón acaba de cumplir dos años...
Dos años sin sentir..
Dos años sin llorar...
Dos años sin volar...
Dos años sin soñar...
Dos años sin lograr...
Dos años sin mirar...
Dos años sin amar.
Hace tres años sufría por la inevitable sensación de amar... Hace casi tres años mis dedos se quebraban en este teclado.. este teclado que se empapaba de lágrimas... y mi blog de notas...
Hace casi tres años sabía lo que era volar sin ver, y explotar con ver... Sabía lo que era dormir despierto.
Sabía lo que era llorar con culpa. Sabía lo que era ilusionarse en cada minuto... Sabía lo que era estar pendiente... Sabía lo que realmente era estar ciclotímico...
Hace casi tres años vivía peleando, vivía arreglándome... vivía en una novela, y de las peores.
Sabía qué era perder... lamentablemente... hace tres años... nunca supe lo que fue ganar.
Y al perder tantas veces... pero tantas... llegó el momento en que el corazón ya estaba muy grande para una sola persona...
Y decidí cerrarlo. Inconscientemente creí que esa era mi única salvación, y quizás por el momento lo era...
En ese estado de desesperación, de cansar de mandarte cartas que nunca te llegaron. De matarme escribiendo, de llegar a llorar sangre del dolor... en ese estado de ya no poder verte, y peor aún rozarte... en ese estado de culpa, por haber confundido todo... Me cerré, pero para siempre y para todos...
Y ahora no encuentro la llave.
Todos guardamos nuestras pertenencias en el lugar más recóndito así no lo encuentra nadie... Y pasa tanto tiempo que te olvidás dónde quedó.
Pero algún recuerdo, alguna imagen siempre queda.. El problema es saber que donde puede estar... puede que no quieras ir...
En el estado de desesperación busqué varias alternativas para luchar, luché.. creyendo que de esa única manera iba a ver por fin libertad. Y quedó Olvido, nada más que olvido... Mi confesión no logró más que un mutismo irónico... que a veces me causa tanta repugnancia...
Es momento de gritar? Es una gran incógnita...
Ahí puede estar la llave.
Hace menos de dos años te pedí olvido, te pedí que me cerraras y que me rompieras...
Y acá estoy... Subí un escalón... pero el otro está muy grande... muy grande, o yo más torpe. Que imbécil... subí una montaña, una cima enorme ¡Y con una energía! Y por esta piedrita, estoy más estancado... me da cosa tirar todo a la mierda, pero más miedo aún estancarme un año más...
Sabés y sabemos que amar nunca va a estar mal.

1 comentario:

Gigglesz dijo...

Simplemente este texto es especial... no sé por qué, no entiendo, pero me llegó de una manera que no sé explicar.